sábado, 16 de octubre de 2010
YO SOY EL TODO PODEROSO.
Por la invertida torre aun se escuchaban los gritos del sultán, pero los gigantes comenzaron a rogarle a los dioses del mas allá y del mas para acá, buscaban que les devolviesen en cuerpo y alma a Aladino, ofrecían a cambio mil años de trabajo sin descanso construyendo la pagoda la cual según ellos rebosaría el cielo, se comprometían a subirla luego de construirla para darle alabanzas desde lo alto a todas aquellas fuerzas supremas que les devolvieron al sultán, se ofrecían a entregarse en cuerpo y alma como el deseo. Pero Dios luego de ver esto, le concedió la oportunidad de ver en vida al sultán, retrocedió el orificio, permitiéndoles la oportunidad de cumplir con todas sus promesas a los gigantes. Como prueba les concedió mil años y un día para construir la torre. Dios esperaba ver agotados cada uno de los rostros de aquellos los cuales rogaron a deidades y se les entregaron por completo a cambio del soberbio de Aladino, solo deseaba ver ese gran día donde le demostraría sus insignificancia a cada uno de ellos sobre su poder. Hasta que por fin aquel tan ansiado día por Dios llego y los gigantes comandados por el soberbio un no tenían lista la torre, siquiera la cuarta parte construida. Como castigo, por su revelación de superioridad el Señor invirtió nuevamente la torre de oscuridad, por donde el alma del soberbio sultan y los mediocres gigantes se desmorona por los siglos de los siglos. Amen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario